Cinco mil años de historia de la escritura
Para los antiguos egipcios la palabra escrita estaba intrínsecamente ligada a la magia. No en vano, según la tradición, la escritura había sido creada por el poderoso Thot, el escriba de los dioses, una de las deidades más antiguas y enigmáticas del panteón egipcio. Y, en efecto, hay algo de magia en el poder de las palabras escritas sobre cualquier soporte: tienen el poder de recrear en nuestra mente conceptos, ideas e incluso emociones. Una magia de la que el ser humano ha sido consciente desde que inventó la escritura, poco antes del 3000 a.C.
Desde entonces, los textos escritos han determinado en gran medida el destino de la humanidad. Algunos, como el Código de Hanmurabi (1750 a. C.), el conjunto de leyes más antiguo que ha llegado hasta nosotros, relataba con detalle las normas y conductas por las que se regía la sociedad de la antigua Mesopotamia y los castigos a los que se enfrentarían aquellos que las desafiaran. Otros, como el Libro de los Muertos, que veremos en este artículo, no solo le proporcionaban a su propietario las fórmulas precisas con las que transitar por las peligrosas tierras del más allá, sino que le orientaban sobre cómo actuar en esta vida para superar con éxito el juicio final ante los dioses. Muchos, como Ilíada o la Odisea (s.VII a.C.)[1] han sentado las bases para el arquetipo del héroe y su eterno viaje, influyendo con ello en toda la literatura universal hasta hoy.
De una u otra forma, los libros no solo han sido fundamentales a la hora de registrar, recopilar y transmitir ideas, haciéndonos avanzar “a pasos de gigantes[2]” en nuestra búsqueda del conocimiento y la sabiduría. También, y sobre todo, han sido una herramienta imprescindible a la hora de moldearnos como especie y de definirnos como individuos frente al mundo y la sociedad.
En este artículo vamos a explorar algunos de los textos más bellos e influyentes que han llegado a nuestros días procedentes de siglos pasados. Comenzaremos por uno de los textos estéticamente más impactantes, el Libro de los Muertos, que hoy en día sigue editándose en forma de facsímiles. Continuaremos con El Arte de la Guerra de Sun Tzu, que sigue determinando las estragemas militares a seguir por los ejércitos, así como las estrategias económicas de algunos de los hombres más poderosos del planeta. Veremos algunos ejemplare del Mahabharata, uno de los textos religiosos hindúes más importantes y su influencia en el pensamiento occidental. Estudiaremos los famosos Manuscritos del Mar Muerto y el enigma en sí mismos que suponen para los historiadores y arqueólogos que trabajan con ellos. Echaremos un vistazo al que se considera el manuscrito medieval más bello que ha llegado hasta nuestros días y finalizaremos con el Códice de Leicester, una de las propiedades más preciadas de uno de los hombres más ricos e influyentes del mundo.
Y, a lo largo de estas páginas, comprobaremos cómo todos estos libros extraordinarios han inspirado con su contenido no solo a los hombres y mujeres que vivieron en el momento en que fueron creados, sino que su legado ha sobrevivido a través de siglos de olvido, guerras, revoluciones y expolios hasta llegar hasta nosotros.
[1] Aunque algunos estudiosos sugieren que puede ser posterior, del s. VI a. C.; mientras que otros opinan que algunas partes en ambos poemas son muy anteriores al siglo VIII.
[2] “Si he llegado tan lejos es porque me subí a hombros de gigantes”. Cita atribuida a Isaac Newton en referencia a que, para sus trabajos se basó en las obras y descubrimientos de autores anteriores.
EL LIBRO EGIPCIO DE LOS MUERTOS
El nombre con el que los antiguos egipcios se referían a estos textos puede traducirse como «Libro de la salida al día» o «Libro de la salida a la luz». Se componían de una serie de fórmulas mágicas diseñadas para ayudar a los difuntos en superar el juicio de Osiris, facilitar su travesía a través del inframundo (Duat) y asegurar su llegada al paraíso (Aaru) en la otra vida.
Algunos de los hechizos incluidos en el Libro de los Muertos provienen de los antiguos Textos de las Pirámides y Textos de los Sarcófagos, datando del III milenio a.C. mientras que otros sortilegios son posteriores y datan del Tercer Período Intermedio (siglos XI-VII a.C.), entre el Imperio Medio y el Período Tardío. Algunos fragmentos del libro continuaron inscribiéndose en las paredes de las tumbas y los sarcófagos, como lo habían hecho originalmente. El papiro se introducía directamente en el sarcófago del difunto o bien se depositaba en la cámara sepulcral, con el objetivo de que le acompañara durante toda la eternidad.
Gracias por haber leído hasta aquí. Puedes dejarme tu opinión en los comentarios o contactar conmigo directamente a través de mis redes sociales.
Espero que volvamos a vernos muy pronto para seguir desvelando juntos los secretos del arte.
Mientras tanto, puedes suscribirte al blog gratuitamente para no perderte nada. Recibirás una novela de regalo, información exclusiva y todas las novedades antes que nadie.