Una primera edición que perteneció al famoso batería de los Rolling Stones, Charlie Watts, ha sido subastada en Christie’s alcanzando la suma de 214,200 libras esterlinas, duplicando con creces la estimación inicial de los expertos, cifrada entre 70.000 y 100.000 libras.
Mi trabajo en casas de subastas hace que vea estas ventas desde una perspectiva bastante objetiva e imparcial, sin involucrarme emocionalmente. Me alegro tanto por el comprador como por el por el vendedor y, por supuesto, porque sé que detrás de ello ha habido mucho trabajo y arduas negociaciones. Pero a veces te encuentras con alguna pieza especial (ejem, algunas joyas antiguas, ejem….) o, como en este caso, con la fabulosa colección bibliográfica del fallecido batería de los Rolling Stones. Y entonces, por mucha profesionalidad que lleves acumulada, no puedes evitar una punzada de deseo.
Como sherlockiana pocos libros pueden despertar tanto interés en mí como una primera edición de «The Hound of the Baskervilles». No solo es una de mis historias favoritas del canon, también es una de las más icónicas y de las que más debates despiertan entre los estudiosos del famoso detective. La aventura que se narra tiene lugar en el otoño de 1888, fecha que todo amante de la Inglaterra victoriana asociará rápidamente con los terribles crímenes de Jack the Ripper. En esta historia, Sherlock desaparece durante unos días al comienzo de la trama. Él mismo aclarará más adelante haberlo hecho para poder investigar de incógnito, pero… ¿fue realmente así? Los sherlockianos, por supuesto, tenemos otra teoría pero no temáis, ya la dejo para otra ocasión.
Volvamos al libro…
El ejemplar adjudicado por Christie’s es un pequeño tesoro y no me sorprende en absoluto que haya más que duplicado la estimación (bastante conservadora, por cierto) de los expertos de la casa de subastas. No solo es una primera edición (de 1902) en muy buen estado sino que, además, está dedicado y firmado por el autor con la siguiente inscripción:
‘I perambulated Dartmoor before I wrote this book, A Conan Doyle’
«Deambulaba por Dartmoor antes de escribir este libro, A Conan Doyle»
No sabemos con certeza a quién iba dirigida esta dedicatoria, pero según la casa de subastas pudo ser a L. B. Whitehead, un pintor de Devon especializado en paisajes locales, de ahí que el escritor hiciera referencia al entorno que inspiró la historia.
Además de la inscripción, el estado de conservación parece bastante bueno pero no solo eso ha contribuido a subir el precio. Algo importante en la tasación de un libro es su historial de propietarios. El que haya formado parte de la biblioteca de una figura relevante eleva el precio y, evidentemente, el mítico batería de los Rolling Stones es una leyenda de la historia del rock.
Además de este ejemplar, en la subasta llamada Charlie Watts: Literature and Jazz Part I destacaban otros magníficos volúmenes como una primera edición de «London. A pilgrimage» de Gustave Dore y Blanchard Jerrold.
Sin embargo, dejando a un lado los otros títulos de Doyle A study in Scarlett, The adventures of Sherlock Holmes y The Memoirs of Sherlock Holmes que dan fe de que Watts era un gran aficionado a las historias del detective, hay otro ejemplar que me ha llamado especialmente la atención/ me encantaría haber podido hacer mío.
Se trata de una primera edición de otra de mis novelas favoritas, The Great Gatsby. Además de estar muy bien conservado está dedicado por el autor con una inscripción cuidada y personal:
‘For Harold Goldman / The original “Gatsby” of this story, with thanks for letting me reveal these secrets of his past. / Alcatraz / Cell Block 17 / (I’ll be out soon, kid. Remember me to the mob. Fitzgerald)’.
Para Harold Goldman / El «Gatsby» original de esta historia, gracias por permitirme revelar estos secretos de su pasado. / Alcatraz / Celda 17 / (Saldré pronto, chico. Recuérdame ante la mafia. Fitzgerald)’
Harold Goldman fue guionista de la Metro Goldwyn Mayer entre 1935 y 1940. Él y Scott-Fitzgerald trabajaron juntos en el guion de la película «A yanki in Oxford», de 1938, protagonizada por Robert Taylor y Vivien Leigh. El escritor odiaba su trabajo en Hollywood y se refería a la MGM como «Alcatraz» y a su oficina en el edificio de guionistas como «Celda 17» y ambos hace alusión en la inscripción. No existe apenas documentación de la amistad de los dos hombres, pero a juzgar por el tono de complicidad de la dedicatoria parece que debieron de tener una buena relación.
«The Great Gatsby» fue estimada entre 200.000 y 300.000 libras esterlinas y fue finalmente adjudicada a un precio de martillo de 226,800 libras.
Me ha sorprendido mucho esta faceta que desconocía por completo del batería de los Rolling Stones. Charlie Watts no solo tenía muy buen gusto como lector y un muy buen ojo como coleccionista; el cuidado y la dedicación con los que parece haber curado su biblioteca nos habla de una pasión que muy probablemente rivalizó en intensidad con la que sentía por la música y que le acompañó durante toda su vida: el amor por los buenos libros y por las historias que contenían.
Gracias por haber leído hasta aquí. Puedes dejarme tu opinión en los comentarios o contactar conmigo directamente a través de mis redes sociales.
Espero que volvamos a vernos muy pronto para seguir desvelando juntos los secretos del arte.
Mientras tanto, puedes suscribirte al blog gratuitamente para no perderte nada. Recibirás una novela de regalo, información exclusiva y todas las novedades antes que nadie.